viernes, 25 de noviembre de 2011

Henry Chesbrough named to The 50 Thinkers List

Henry Chesbrough named to The 50 Thinkers List:

Henry Chesbrough, the founder of open innovati0n, was named to the 2011 50 Thinkers list, a ranking of top management thinkers published every two years, the 50 Thinkers website reported. The ranking is based on voting at the Thinkers50 website and input from a team of advisers led by Stuart Crainer and Des Dearlove. The Thinkers50 has ten established criteria by which thinkers are evaluated — originality of ideas; practicality of ideas; presentation style; written communication; loyalty of followers; business sense; international outlook; rigor of research; impact of ideas and the elusive guru factor.


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martes, 15 de noviembre de 2011

¿Una Europa a dos velocidades?

¿Una Europa a dos velocidades?: Sarkozy ha provocado un gran revuelo al hacer un llamamiento a una Europa a dos velocidades. Las declaraciones fueron hechas el 8 de noviembre en un debate en la Universidad de Estrasburgo. El siguiente fragmento recoge una parte clave del discurso:



“No se puede crear una moneda común sin convergencia ni integración económica. Es imposible. Pero al contrario, no se puede defender el federalismo y al mismo tiempo la ampliación de Europa. Es imposible. Existe una contradicción. Somos 27. Obviamente tendremos que abrirnos hacia los Balcanes. Seremos 32, 33 ó 34. Imagino que nadie piensa que el federalismo es posible entre 33, 34 ó 35 países.



¿Qué hacer entonces? Para empezar, francamente, la moneda única es una idea maravillosa pero se creó de una forma extraña al no cuestionarse su gobernanza ni su convergencia económica. Sinceramente, está bien tener imaginación pero faltan detalles: creamos una moneda pero mantuvimos los sistemas fiscales y económicos que no sólo no eran convergentes sino que eran divergentes. Y no sólo creamos una moneda única sin convergencia sino que intentamos deshacer las normas del pacto. No puede funcionar.



No habrá una moneda única sin una mayor integración y convergencia económica. Eso es indiscutible. Y hacia ahí nos dirigimos. ¿Deben existir las mismas normas para los 27? No. Por supuesto que no […] Al final, es evidente que en Europa habrá dos velocidades: una velocidad para una mayor integración en la Eurozona y otra velocidad para una Unión Europea más confederal.”


Esta idea de una Europa a dos velocidades casa con la de una Kerneuropa (una Europa central frente a otra periférica) promovida en 1994 por Karl Lamers y Wolfgang Schäuble, curiosamente éste último es el actual ministro alemán de Finanzas.



Tales ideas parecieron desaparecer tras la enorme ampliación hacia el este en 2004 y el rechazo de los votantes franceses a la Constitución de la UE en 2005. Sin embargo, la crisis de la Eurozona parece estar reviviendo viejas ideas.



El 9 de noviembre Jose Manuel Durao Barroso declaraba en Berlín lo que a todas luces es su respuesta a Sarkozy:



“La Comisión da la bienvenida e insta a una mayor integración de las políticas y la gobernanza dentro de la Eurozona. Dicha integración y convergencia es la única manera de aumentar la disciplina y estabilidad así como de asegurar la futura estabilidad del euro. En otras palabras, tenemos que terminar el trabajo inacabado en Maastricht para completar la unión monetaria con una verdadera unión económica.



Pero la estabilidad y la disciplina deben ir de la mano del crecimiento. Y el mercado único es nuestro mayor activo para impulsar el crecimiento.



Debe quedar claro que una unión dividida no funcionará. Esta es una realidad para una unión con diferentes partes comprometidas con objetivos contradictorios, una unión con un núcleo integrado pero una periferia desconectada, una unión dominada por un equilibrio de poder poco saludable o en efecto sin ningún tipo de directorio. Todas éstas son insostenibles y no funcionarán a largo plazo porque ponen en cuestión un principio fundamental, yo diría sagrado. El principio de justicia, el principio de respeto a la igualdad, el principio de respeto al Estado de Derecho. Somos una unión basada en el respeto del Estado de Derecho y no en ningún poder o fuerzas.



Sería absurdo que el propio núcleo de nuestro proyecto, y una unión económica y monetaria, como queda representado en la Eurozona, es el núcleo de nuestro proyecto, fuera tratado como un tipo de exclusión de la Unión Europea como conjunto”.


A este intercambio de declaraciones le faltan las palabras de la otra parte de la dupla Merkozy: Angela Merkel, quien el 9 de noviembre hacía un llamamiento a “un avance para una Europa nueva”.



Un hecho que añade una dosis de positivismo sobre el futuro de Europa es la noticia acerca de la firma de adhesión a la UE por parte de Croacia el próximo 9 de diciembre. Sería el primer país de esa futura ampliación hacia los Balcanes que mencionaba Sarkozy. Parece que, a pesar de las dificultades que atraviesa el barco de la UE, sigue habiendo países interesados en subir a bordo.



Para concluir, Roberto Benigni ha puesto la nota de humor a la jornada en las instituciones europeas haciendo mención en el Parlamento Europeo al "período de caídas que vive Italia" en un acto conmemorativo por el 150 aniversario de la Unificación de Italia.