La UE ha definido el multilateralismo como un objetivo principal en su cooperación con diez socios estratégicos. No obstante, una mirada más profunda a las percepciones multilaterales y a asuntos globales concretos, como desarrollo, comercio, paz y clima, permite sacar la conclusión de que no hay demasiadas razones para llegar a posiciones comunes o una actuación colectiva en el escenario internacional. Una estrategia de tres pasos sería el mejor camino hacia un enfoque global más cercano entre la UE y sus diez “socios especiales”: primero, concentrarse en la cooperación bilateral selectiva, segundo, crear alianzas minilaterales con grupos de países, y tercero, alcanzar un cierto grado de gobernanza y reglas globales con todos los socios estratégicos.
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